En el Festival Internacional de Jazz de San Sebastián 2019.
Por primera vez en muchos años, he tenido el placer de reencontrarme con Idoia, esta vez en el mismo lado, como miembro del equipo de staff, ejerciendo de responsable de coordinación escénica.
La conocí cuando yo era violinista en la orquesta, en el lado de actuar en el escenario.
Así que ya conozco su excelencia como supervisora de la coordinación sobre el escenario.
Es una perfeccionista, y no sabes cuánto nos ayudó a los músicos dándonos instrucciones minuciosas sobre cómo comportarnos en el escenario y cómo sujetar nuestros instrumentos, respaldadas por la impresión que quería causar en el público.
La admiro porque es una mujer genial en todos los sentidos: su gran presencia, su capacidad para hacer que los demás la obedezcan y su carácter vivo y desenfadado.
Estoy muy contenta de que hayamos podido volver a trabajar juntas, aunque de una forma completamente distinta.
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